Publicado el: 18 febrero 2025

La comunidad picana celebró con entusiasmo una nueva versión de la tradicional Trilla a Yegua Suelta, un evento emblemático que tuvo lugar en el sector del Principal, y que contó con la participación del alcalde Jaime Escudero Ramos.

La jornada comenzó con la Misa a la Chilena, un momento especial que dio inicio oficial a esta actividad que tiene sus raíces en el período colonial y que, con el paso de los años, ha logrado perdurar adaptándose con el uso de maquinaria agrícola moderna. Esta celebración destaca no sólo la agricultura, sino también el trabajo en conjunto de las familias campesinas y su vínculo con la tierra.

La Trilla a Yegua Suelta es una tradición profundamente arraigada en la historia de Pirque. En sus primeras versiones, el proceso era completamente manual: después de la cosecha del trigo, las yeguas eran soltadas en el campo para que, al correr sobre el grano, lo separaran de la paja. Este método, que hoy en día se complementa con el uso de máquinas, simboliza la conexión de los habitantes de Pirque con la tierra y con sus tradiciones más antiguas.

Ana Ulloa, vecina y representante de una familia que ha luchado por conservar esta tradición en Pirque, que este año celebró su versión número 14, quien señaló  “Es tan bonito recordar esta tradición y compartirla con las nuevas generaciones”.

Por su parte, el alcalde Jaime Escudero, quien a través de la Municipalidad de Pirque ha apoyado esta importante actividad, destacó: “Es fundamental trabajar para mantener la identidad de nuestra comuna, donde las labores del campo son parte esencial. La Trilla es un claro ejemplo de ello: en ella, el jinete y el caballo trabajan en conjunto para generar el sustento de la familia. Es importante que tradiciones como ésta sean resguardadas, ya que forman  parte de nuestra historia y cultura”.

La Trilla a Yegua Suelta no solo es una fiesta de la agricultura, sino también un espacio donde los vecinos se unen para compartir su historia, reforzar el lazo social y rendir homenaje a sus raíces campesinas. Además, es una muestra de la resistencia cultural que, pese a los avances tecnológicos, sigue preservando prácticas tradicionales que marcan la identidad de Pirque como una comuna con fuerte arraigo rural y una rica herencia agrícola.